7 desarrolladores... una oficina no muy espaciosa... la locura está a la vuelta del escritorio...

miércoles, 20 de febrero de 2008

Winning Eleven: Comida Oficial de GlobalNet Sistemas

Ayer hubo un despliegue de gran fútbol, técnica y elitismo. No, no les hablo del partido de Nacional, que perfectamente parecía una carrera con vallas de los juegos paralímpicos; les hablo del campeonato de Winning Eleven de MultiAhorro.

GlobalNet, como en todos los eventos realmente importantes, se hizo presente para demostrar una vez más como se pierde de manera caballerosa.

La tarde comienza con nervios. Ante la hora cercana del partido pudimos apreciar al Gran Jugador conocido como "El Master" corriendo por los pasillos de los shoppings, esquivando promotoras, personas, viejas y más de 150 mil pendejas que le dan vuelta la cabeza al resto de la delegación. Luego de las negociaciones de "eltin" con más de 5 conocidos y las críticas a la PS3, arranca el campeonato.


El primer partido: El Master vs Quinceañero que la ta empezando a poner.
Un maravillloso despliegue de buen fútbol y cortesía, por parte del muchacho que aún combate con el acné. El master, patadita a patadita, logró conseguir su tan ansiada tarjeta roja. Así mismo, para demostrar su gran Cátedra cedió un penal al precoz y se lo atajó. El resto del partido fue un show de goles.

Un tropezón no es caida, a la cancha la promesa del winning eleven: eltin vs flaco al óleo. El muchacho salido de un cuadro de picasso no tenía ni idea donde estaba parado. Luego de un rato se avivó que eso azul que daba vueltas no era un pitufo, sino que era la pelota. La cantidad de botones por segundos presionados de eltin: 110. La del flaco: 0.5. Eltin logró algo increíble en la winning eleven: cambió el clima. Tanto pelotazo pa'l cielo pinchó una nube y se vino un diluvio. Como buen fan del 4teto de nos, eltin perdió en la hora y de rodilla, en una jugada digna de un anime.

Para el final lo mejor, el postre: Seba vs pendejo sin pendejos. 10 años de vida son suficientes para saber manejar una cuchara con maestría. Administrando una sútil dósis de fútbol, el pequeño niño logró un gol de penal seguido de un segundo gol de como a 40 metros del arco por encima del arquero. Dándose cuenta de la calidad de su oponente el niño se sumergió en sus pensamientos felices sobre Barney tocándose mientras Tinky Winky mira. De mientras, nuestro olig...querido compañero seba sudaba la camiseta, el control, la silla y medio shopping intentando embocarle al arco, sin resultado.

Lo mejor de la tarde: las minitas, porque como futboleros, apestan. Que no haya un campeonato de poker, porque terminan en la ruina.

Saludos,
León